La persona voluntaria es aquella que además de sus propias obligaciones personales, de
modo continuo, desinteresado y responsable, dedica parte de su tiempo a actividades, no en
favor de si mismo ni de los asociados sino a favor de los demás y de intereses colectivos, según
un proyecto que no se agota en la intervención misma, sino que tiende a erradicar o modificar las causas que lo provocan.
-Luciano Tavazza (1995)-
Los voluntarios no necesariamente tienen tiempo;
solo tienen corazón.
-Elizabeth Andrew-